En el blog de DMC se explica que los actuales abecedarios proceden de los antiguos marquoirs que utilizaban las chicas para aprender a bordar. Estos conocimientos formaban parte de la educación que recibían para ser futuras amas de casas y se transmitía de madres a hijas. Además eran una forma de que las chicas que entonces no iban a la escuela aprendieran el alfabeto.
Otros tipos de marquoirs servían para aprender los diferentes tipos de bordados. Eran un muestrario de los puntos que debían aprender.
El estudio de estas telas bordadas arroja mucha información sobre la bordadora, si era una maestra o era una aprendiz (éstas utilizaban un solo color) y por las figuras que utilizaba se puede saber la clase social a la que pertenecía.
Este verano podéis animaros a empezar uno, ya que es una labor que entretiene mucho y no da nada de calor. Sólo necesitáis aguja, hilo y tela. Os dejo con algunos para que os inspiréis. Os prometo que en septiembre os enseñaré lo que yo he hecho...
No hay comentarios:
Publicar un comentario